La puerta nunca ha estado cerrada
pero yo vivo enjaulada
en mi cárcel envenenada
la adicción, de la que no me gustaría ser desintoxicada
mi cárcel envenenada,
me permite volar entre ventanas dibujadas
y techos con estrellas pintadas
¡Dame aire que se me acaba!
el viento no juguetea con mi almohada
susúrrame los cuentos de tus realidades soñadas
que en esta cárcel ya solo me rodean los fantasmas
de tu última visita inesperada.
La puerta nunca ha estado cerrada
Pero yo vivo enjaulada
en la cárcel a la que por querer tu amor
Me tienes confiscada
Interesante tu blog, es un buen comienzo... Me gustó mucho... Te invito a que sigas escribiendo...
ResponderEliminarPor aquí te sigo!
Saludos.
(Mark Sordino)